Primera Lectura (Éxodo 23:20-23)
20 He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado. 21 Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre. 22 Si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. 23 Mi ángel caminará delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de los jebuseos; y yo los exterminaré.
- Palabra del Señor.
- Gracias a Dios.
Responsorio (Sal 101, 16-21. 29. 22-23)
- ¡Reúnanse los pueblos y sirvan al Señor!
- ¡Reúnanse los pueblos y sirvan al Señor!
- Las naciones temerán tu Nombre, Señor, y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria: cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso en medio de ella; cuando acepte la oración del desvalido y no desprecie su plegaria.
- Quede esto escrito para el tiempo futuro y un pueblo renovado alabe al Señor: porque él se inclinó desde su alto Santuario y miró a la tierra desde el cielo, para escuchar el lamento de los cautivos y librar a los condenados a muerte.
- Los hijos de tus servidores tendrán una morada y su descendencia estará segura ante ti, para proclamar en Sión el nombre del Señor y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan los pueblos y los reinos, y sirvan todos juntos al Señor.
Anuncio del Evangelio (Mateo 18:1-5, 10)
— El Señor esté con vosotros.
— Y con tu espíritu.
— Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Mateo.
— Gloria a Ti, Señor.
1 En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» 2 El llamó a un niño, le puso en medio de ellos 3 y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. 4 Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. 5 «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. 10 «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.
— Palabra de la Salvación.
— Gloria a Ti, Señor.
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