Liturgia

6ª Semana do Tempo Comum - Quinta-feira

Primeira Leitura (Tg 2,1-9) Leitura da Carta de São Tiago. 1Meus irmãos, a fé que tendes em nosso Senhor Jesus Cristo glorificado não deve admitir acepção de pessoas. 2Pois bem, imaginai que na vossa reunião entra uma pessoa com anel de ouro no dedo e bem vestida, e também um pobre, com sua roupa surrada, 3e vós dedicais atenção ao que está bem vestido, dizendo-lhe: “Vem sentar-te aqui, à vontade”, enquanto dizeis ao pobre: “Fica aí, de pé”, ou então: “Senta-te aqui no chão, aos meus pés”, 4não fizestes, então, discriminação entre vós? E não vos tornastes juízes com critérios injustos? 5Meus queridos irmãos, escutai: não escolheu Deus os pobres deste mundo para serem ricos na fé e herdeiros do Reino que prometeu aos que o amam? 6Mas vós desprezais o pobre! 7Ora, não são os ricos que vos oprimem e vos arrastam aos tribunais? Não são eles que blasfemam contra o nome sublime invocado sobre vós? 8Entretanto, se cumpris a lei régia, conforme a Escritura: “Amarás o teu próximo como a ti mesmo”, estais agindo bem. 9Mas se fazeis acepção de pessoas, cometeis pecado e a Lei vos acusa como transgressores.

6ª Semana do Tempo Comum - Quarta-feira

Anuncio del Evangelio (Marcos 8:22-26) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 22 Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. 23 Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: «¿Ves algo?» 24 El, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan.» 25 Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas. 26 Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.

6ª Semana do Tempo Comum - Terça-feira

Anuncio del Evangelio (Marcos 8:14-21) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 14 Se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. 15 El les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.» 16 Ellos hablaban entre sí que no tenían panes. 17 Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? 18 ¿Teniendo ojos no véis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de 19 cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen. 20 «Y cuando partí los siete entre los 4.000, ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete.» 21 Y continuó: «¿Aún no entendéis?»

6ª Semana do Tempo Comum - Segunda-feira

Desculpe-nos, mas este texto está apenas disponível em Espanhol Europeu. For the sake of viewer convenience, the content is shown below in the alternative language. You may click the link to switch the active language.Primera lectura (Santiago 1:1-11) 1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión. 2 Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados por toda clase de pruebas, 3 sabiendo que la calidad probada de vuestra fe produce la paciencia en el sufrimiento; 4 pero la paciencia ha de ir acompañada de obras perfectas para que seáis perfectos e íntegros sin que dejéis nada que desear. 5 Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará. 6 Pero que la pida con fe, sin vacilar; porque el que vacila es semejante al oleaje del mar, movido por el viento y llevado de una a otra parte. 7 Que no piense recibir cosa alguna del Señor un hombre como éste, 8 un hombre irresoluto e inconstante en todos sus caminos. 9 El hermano de condición humilde gloríese en su exaltación; 10 y el rico, en su humillación, porque pasará como flor de hierba: 11 sale el sol con fuerza y seca la hierba y su flor cae y se pierde su hermosa apariencia; así también el rico se marchitará en sus caminos.

6º Domingo do Tempo Comum

Anuncio del Evangelio (Mateo 5:17-37) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según …. — Gloria a Ti, Señor. 17 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. 18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. 19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. 20 «Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. 21 «Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. 22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego. 23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. 25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. 27 «Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. 28 Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. 31 «También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. 32 Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio. 33 «Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. 34 Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo , porque es el trono de Dios, 35 ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén , porque es la ciudad del gran rey. 36 Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. 37 Sea vuestro lenguaje: "Sí, sí"; "no, no": que lo que pasa de aquí viene del Maligno.

5ª Semana do Tempo Comum - Sábado

Anuncio del Evangelio (Marcos 8:1-10) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según …. — Gloria a Ti, Señor. 1 Por aquellos días, habiendo de nuevo mucha gente y no teniendo qué comer, llama Jesús a sus discípulos y les dice: 2 «Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. 3 Si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han venido de lejos.» 4 Sus discípulos le respondieron: «¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?» 5 El les preguntaba: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos le respondieron: «Siete.» 6 Entonces él mandó a la gente acomodarse sobre la tierra y, tomando los siete panes y dando gracias, los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los sirvieron a la gente. 7 Tenían también unos pocos pececillos. Y, pronunciando la bendición sobre ellos, mandó que también los sirvieran. 8 Comieron y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes siete espuertas. 9 Fueron unos 4.000; y Jesús los despidió. 10 Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanutá.

5ª Semana do Tempo Comum - Sexta-feira

Primeira Leitura (1Rs 11,29-32; 12,19) Leitura do Primeiro Livro dos Reis. 11,29Aconteceu, naquele tempo, que, tendo Jeroboão saído de Jerusalém, veio ao seu encontro o profeta Aías, de Silo, coberto com um manto novo. Os dois achavam-se sós no campo. 30Aías, tomando o manto novo que vestia, rasgou-o em doze pedaços 31e disse a Jeroboão: “Toma para ti dez pedaços. Pois assim fala o Senhor, Deus de Israel: Eis que vou arrancar o reino das mãos de Salomão e te darei dez tribos. 32Mas ele ficará com uma tribo, por consideração para com meu servo Davi e para com Jerusalém, cidade que escolhi dentre todas as tribos de Israel”. 12,19Israel rebelou-se contra a casa de Davi até o dia de hoje.

5ª Semana do Tempo Comum - Quinta-feira

Responsório (Sl 105) — Lembrai-vos, ó Senhor, de mim lembrai-vos, segundo o amor que demonstrais ao vosso povo! — Lembrai-vos, ó Senhor, de mim lembrai-vos, segundo o amor que demonstrais ao vosso povo! — Felizes os que guardam seus preceitos e praticam a justiça em todo o tempo! Lembrai-vos, ó Senhor, de mim, lembrai-vos, pelo amor que demonstrais ao vosso povo! — Misturaram-se, então, com os pagãos, e aprenderam seus costumes depravados. Aos ídolos pagãos prestaram culto, que se tornaram armadilha para eles. — Pois imolaram até mesmo os próprios filhos, sacrificaram suas filhas aos demônios. Acendeu-se a ira de Deus contra o seu povo, e o Senhor abominou a sua herança.

5ª Semana do Tempo Comum - Quarta-feira

Anuncio del Evangelio (Marcos 7:14-23) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended. 15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. 16 Quien tenga oídos para oír, que oiga.» 17 Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola. 18 El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle, 19 pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba puros todos los alimentos -. 20 Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, 22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. 23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.

5ª Semana do Tempo Comum - Terça-feira

Responsório (Sl 83) — Quão amável, ó Senhor, é vossa casa! — Quão amável, ó Senhor, é vossa casa! — Minha alma desfalece de saudades e anseia pelos átrios do Senhor! Meu coração e minha carne rejubilam e exultam de alegria no Deus vivo! — Mesmo o pardal encontra abrigo em vossa casa, e a andorinha ali prepara o seu ninho, para nele seus filhotes colocar: vossos altares, ó Senhor Deus do universo! Vossos altares, ó meu Rei e meu Senhor! — Felizes os que habitam vossa casa; para sempre haverão de vos louvar! Olhai, ó Deus, que sois a nossa proteção, vede a face do eleito, vosso Ungido! — Na verdade, um só dia em vosso templo vale mais do que milhares fora dele! Prefiro estar no limiar de vossa casa, a hospedar-me na mansão dos pecadores!

5ª Semana do Tempo Comum - Segunda-feira

Primeira Leitura (1Rs 8,1-7.9-13) Leitura do Primeiro Livro dos Reis. Naqueles dias, 1Salomão convocou para junto de si, em Jerusalém, todos os anciãos de Israel, todos os chefes das tribos e príncipes das famílias dos filhos de Israel, a fim de transferir da cidade de Sião, que é Jerusalém, a arca da aliança do Senhor. 2Todo o Israel reuniu-se em torno de Salomão, no mês de Etanim, ou seja, no sétimo mês, durante a festa. 3Vieram todos os anciãos de Israel, e os sacerdotes tomaram a arca 4e carregaram-na junto com a tenda da reunião, como também todos os objetos sagrados que nela estavam; quem os carregava eram os sacerdotes e os levitas. 5O rei Salomão e toda a comunidade de Israel, reunida em torno dele, imolavam diante da arca ovelhas e bois em tal quantidade, que não se podia contar nem calcular. 6E os sacerdotes conduziram a arca da aliança do Senhor ao seu lugar, no santuário do templo, ao Santo dos Santos, debaixo das asas dos querubins, 7pois os querubins estendiam suas asas sobre o lugar da arca, cobrindo a arca e seus varais por cima. 9Dentro da arca só havia as duas tábuas de pedra, que Moisés ali tinha deposto no monte Horeb, quando o Senhor concluiu a aliança com os filhos de Israel, logo que saíram da terra do Egito. 10Ora, quando os sacerdotes deixaram o santuário, uma nuvem encheu o templo do Senhor, 11de modo que os sacerdotes não puderam continuar as funções porque a glória do Senhor tinha enchido o templo do Senhor. 12Então Salomão disse: “O Senhor disse que habitaria numa nuvem, 13e eu edifiquei uma casa para tua morada, um templo onde vivas para sempre”.