Primera Lectura (1 Juan 1:1-4)
1 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han palpado nuestras manos a propósito del Verbo de la vida 2 —pues la vida se ha manifestado: nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, que estaba junto al Padre y que se nos ha manifestado—, 3 lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Os escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.
- Palabra del Señor.
- Gracias a Dios.
Responsorio (Sal 96,1-2.5-6.11-12)
- Alegraos, justos, con el Señor
- Alegraos, justos, con el Señor
- El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Tiniebla y nube lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono.
- Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra; los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria.
- Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. Alegraos, justos, con el Señor, celebrad su santo nombre.
Anuncio del Evangelio (Juan 20:1-8)
— El Señor esté con vosotros.
— Y con tu espíritu.
— Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Juan.
— Gloria a Ti, Señor.
1 El día siguiente al sábado, muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio quitada la piedra del sepulcro.
2 Entonces echó a correr, llegó hasta donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, el que Jesús amaba, y les dijo: —Se han llevado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto.
3 Salió Pedro con el otro discípulo y fueron al sepulcro. 4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó antes al sepulcro. 5 Se inclinó y vio allí los lienzos plegados, pero no entró. 6 Llegó tras él Simón Pedro, entró en el sepulcro y vio los lienzos plegados, 7 y el sudario que había sido puesto en su cabeza, no plegado junto con los lienzos, sino aparte, todavía enrollado, en un sitio. 8 Entonces entró también el otro discípulo que había llegado antes al sepulcro, vio y creyó.
— Palabra de la Salvación.
— Gloria a Ti, Señor.
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