Primera lectura (Sab 7,22–8,1)
Lectura del Libro de Sabiduría.
22 Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo, 23 incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, todo lo observa, penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles.
24 Porque a todo movimiento supera en movilidad la Sabiduría, todo lo atraviesa y penetra en virtud de su pureza. 25 Es un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. 26 Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. 27 Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, 28 porque Dios no ama sino a quien vive con la Sabiduría. 29 Es ella, en efecto, más bella que el sol, supera a todas las constelaciones; comparada con la luz, sale vencedora, 30 porque a la luz sucede la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece la maldad. 1 Se despliega vigorosamente de un confín al otro del mundo y gobierna de excelente manera el universo.
- Palabra del Señor.
- Gracias a Dios.
Responsorio (Sal 118)
— Tu palabra, Señor, es eterna.
— Tu palabra, Señor, es eterna.
— Tu Palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
— Tu fidelidad de generación en generación, igual que fundaste la tierra y permanece.
— Por tu mandamiento subsisten hasta hoy, porque todo está a tu servicio.
— La explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes.
— Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes.
— Que mi alma viva para alabarte, que tus mandamientos me auxilien.
Evangelio (Lc 17:20-25)
— El Señor esté con vosotros.
— Él esta en nuestro medio.
— Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Lucas.
— Gloria a Ti, Señor.
20 Habiéndole preguntado los fariseos cuándo llegaría el Reino de Dios, les respondió: «El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. 21 Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros.»
22 Dijo a sus discípulos: «Días vendrán en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. 23 Y os dirán: "Vedlo aquí, vedlo allá." No vayáis, ni corráis detrás. 24 Porque, como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su Día.
25 Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación.
— Palabra de la Salvación.
— Gloria a Ti, Señor.
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