Primera Lectura (Sabiduría 6:12-16 )
12 Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan los que la aman y la encuentran los que la buscan. 13 Se anticipa a darse a conocer a los que la anhelan. 14 Quien madruge para buscarla, no se fatigará, que a su puerta la encontrará sentada. 15 Pensar en ella es la perfección de la prudencia, y quien por ella se desvele, pronto se verá sin cuidados.
16 Pues ella misma va por todas partes buscando a los que son dignos de ella: se les muestra benévola en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos.
- Palabra del Señor.
- Gracias a Dios.
Responsorio (Sal 62, 2-8)
- Mi alma tiene sed de ti, Señor.
- Mi alma tiene sed de ti, Señor.
- Señor, Tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua.
- Sí, yo te contemplé en el Santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán.
- Así te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu Nombre. Mi alma quedará saciada como con un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios.
- Mientras me acuerdo de ti en mi lecho y en las horas de la noche medito en ti, veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas.
Segunda Lectura (I Tesalonicenses 4:13-18 )
13 Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. 15 Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron.
16 El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. 17 Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.
- Palabra del Señor.
- Gracias a Dios.
Anuncio del Evangelio (Mateo 25:1-13)
— El Señor esté con vosotros.
— Y con tu espíritu.
— Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Mateo.
— Gloria a Ti, Señor.
1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. 2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. 3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; 4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. 5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. 6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."
9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis." 10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.
11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" 12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco." 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.
— Palabra de la Salvación.
— Gloria a Ti, Señor.
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