Liturgia

10º Semana del Tiempo Común | Lunes - Año B

Primeira Lectura (I Reyes 17:1-6) 1 Elías tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: «Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo. No habrá estos años rocío ni lluvia más que cuando mi boca lo diga.» 2 Fue dirigida la palabra de Yahveh a Elías diciendo: 3 «Sal de aquí, dirígete hacia oriente y escóndete en el torrente de Kerit que está al este del Jordán. 4 Beberás del torrente y encargaré a los cuervos que te sustenten allí.» 5 Hizo según la palabra de Yahveh, y se fue a vivir en el torrente de Kerit que está al este del Jordán. 6 Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente.

10º Domingo del Tiempo Común - Año B

Primeira Lectura (Génesis 3:9-15) 9 Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?» 10 Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.» 11 El replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?» 12 Dijo el hombre: «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.» 13 Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: «¿Por qué lo has hecho?» Y contestó la mujer: «La serpiente me sedujo, y comí.» 14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.»

Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María - Memoria | Sábado - Año B

Primeira Lectura (Isaías 61:9-11) 9 Será conocida en las naciones su raza y sus vástagos entre los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son raza bendita de Yahveh. 10 «Con gozo me gozaré en Yahveh, exulta mi alma en mi Dios, porque me ha revestido de ropas de salvación, en manto de justicia me ha envuelto como el esposo se pone una diadema, como la novia se adorna con aderezos. 11 Porque, como una tierra hace germinar plantas y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahveh hace germinar la justicia y la alabanza en presencia de todas las naciones.»

Sagrado Corazón de Jesús | 9º Semana del Tiempo Común | Viernes - Año B

Primeira Lectura (Oseas 11:1, 3-4, 8-9) 1 Cuando Israel era niño, yo le amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 3 Yo enseñé a Efraím a caminar, tomándole por los brazos, pero ellos no conocieron que yo cuidaba de ellos. 4 Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor, y era para ellos como los que alzan a un niño contra su mejilla, me inclinaba hacia él y le daba de comer. 8 ¿Cómo voy a dejarte, Efraím, cómo entregarte, Israel? ¿Voy a dejarte como a Admá, y hacerte semejante a Seboyim? Mi corazón está en mí trastornado, y a la vez se estremecen mis entrañas. 9 No daré curso al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraím, porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no vendré con ira.

9º Semana del Tiempo Común | Jueves - Año B

Primeira Lectura (II Timoteo 2:8-15) 8 Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio; 9 por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada. 10 Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna. 11 Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viveremos con él; 12 si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará; 13 si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo. 14 Esto has de enseñar; y conjura en presencia de Dios que se eviten las discusiones de palabras, que no sirven para nada, si no es para perdición de los que las oyen. 15 Procura cuidadosamente presentarte ante Dios como hombre probado, como obrero que no tiene por qué avergonzarse, como fiel distribuidor de la Palabra de la verdad.

9º Semana del Tiempo Común | San Bonifacio, Obispo, Mártir | Miércoles - Año B

Primeira Lectura (II Timoteo 1:1-3, 6-12) 1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la Promesa de vida que está en Cristo Jesús, 2 a Timoteo, hijo querido. Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro. 3 Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones. 6 Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. 8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios, 9 que nos ha salvado y nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia que nos dio desde toda la eternidad en Cristo Jesús, 10 y que se ha manifestado ahora con la Manifestación de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien ha destruido la muerte y ha hecho irradiar vida e inmortalidad por medio del Evangelio 11 para cuyo servicio he sido yo constituido heraldo, apóstol y maestro. 12 Por este motivo estoy soportando estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, porque yo sé bien en quién tengo puesta mi fe, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel Día.

9º Semana del Tiempo Común | Martes - Año B

Primeira Lectura (II Pedro 3:12-15, 17-18) 12 esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán? 13 Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia. 14 Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha. 15 La paciencia de nuestro Señor juzgadla como salvación, como os lo escribió también Pablo, nuestro querido hermano, según la sabiduría que le fue otorgada. 17 Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura. 18 Creced, pues, en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. A él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

San Carlos Lwanga y Compañeros, Mártires - Memoria | Lunes

Primeira Lectura (II Pedro 1:2-7) 2 A vosotros, gracia y paz abundantes por el conocimiento de nuestro Señor. 3 Pues su divino poder nos ha concedido cuanto se refiere a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento perfecto del que nos ha llamado por su propia gloria y virtud, 4 por medio de las cuales nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hicierais partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. 5 Por esta misma razón, poned el mayor empeño en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, 6 al conocimiento la templanza, a la templanza la tenacidad, a la tenacidad la piedad, 7 a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - Solemnidad | Domingo

Primeira Lectura (Éxodo 24:3-8) 3 Vino, pues, Moisés y refirió al pueblo todas las palabras de Yahveh y todas sus normas. Y todo el pueblo respondió a una voz: «Cumpliremos todas las palabras que ha dicho Yahveh.» 4 Entonces escribió Moisés todas las palabras de Yahveh; y, levantándose de mañana, alzó al pie del monte un altar y doce estelas por las doce tribus de Israel. 5 Luego mandó a algunos jóvenes, de los israelitas, que ofreciesen holocaustos e inmolaran novillos como sacrificios de comunión para Yahveh. 6 Tomó Moisés la mitad de la sangre y la echó en vasijas; la otra mitad la derramó sobre el altar. 7 Tomó después el libro de la Alianza y lo leyó ante el pueblo, que respondió: «Obedeceremos y haremos todo cuanto ha dicho Yahveh.» 8 Entonces tomó Moisés la sangre, roció con ella al pueblo y dijo: «Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh ha hecho con vosotros, según todas estas palabras.»

Memoria de San Justino, Mártir | Sábado

Primeira Lectura (Judas 1:17, 20-25) 17 En cambio vosotros, queridos, acordaos de las predicciones de los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. 20 Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo, 21 manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 A unos, a los que vacilan, tratad de convencerlos; 23 a otros, tratad de salvarlos arrancándolos del fuego; y a otros mostradles misericordia con cautela, odiando incluso la túnica manchada por su carne. 24 Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, 25 al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén.

Visitación de la Santísima Virgen María | Viernes - Año B

Primeira Lectura (Sofonías 3:14-18) 14 ¡Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores, Israel, alégrate y exulta de todo corazón, hija de Jerusalén! 15 Ha retirado Yahveh las sentencias contra ti, ha alejado a tu enemigo. ¡Yahveh, Rey de Israel, está en medio de ti, no temerás ya ningún mal! 16 Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No tengas miedo, Sión, no desmayen tus manos! 17 Yahveh tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! El exulta de gozo por ti, te renueva por su amor; danza por ti con gritos de júbilo, 18 como en los días de fiesta. Yo quitaré de tu lado la desgracia, el oprobio que pesa sobre ti. - Palabra del Señor. - Gracias a Dios. O también Lectura (Romanos 12:9-16) 9 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; 10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; 11 con un celo sin negligencia; con esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor; 12 con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; 13 compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad. 14 Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. 15 Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. 16 Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros en la altivez; atraídos más bien por lo humilde; no os complazcáis en vuestra propia sabiduria.