Liturgia

10ª Semana do Tempo Comum | Quarta-feira

Salmo Responsorial (Sl 15) — Guardai-me, ó Deus, porque em vós me refugio! — Guardai-me, ó Deus, porque em vós me refugio! — Guardai-me, ó Deus, porque em vós me refugio! Digo ao Senhor: “Somente vós sois meu Senhor”. — Multiplicam, no entanto, suas dores os que correm para os deuses estrangeiros; seus sacrifícios sanguinários não partilho, nem seus nomes passarão pelos meus lábios. — Ó Senhor, sois minha herança e minha taça, meu destino está seguro em vossas mãos! Tenho sempre o Senhor ante meus olhos, pois se o tenho a meu lado não vacilo. — Vós me ensinais vosso caminho para a vida; junto a vós, felicidade sem limites, delícia eterna e alegria ao vosso lado!  

10ª Semana do Tempo Comum | Terça-feira

Salmo Responsorial (Sl 4) — Sobre nós fazei brilhar o esplendor da vossa face! — Sobre nós fazei brilhar o esplendor da vossa face! — Quando eu chamo, respondei-me, ó meu Deus, minha justiça! Vós que soubestes aliviar-me nos momentos de aflição, atendei-me por piedade e escutai minha oração! Filhos dos homens, até quando fechareis o coração? Por que amais a ilusão e procurais a falsidade? — Compreendei que nosso Deus faz maravilhas por seu servo, e que o Senhor me ouvirá quando lhe faço a minha prece! Se ficardes revoltados, não pequeis por vossa ira; meditai nos vossos leitos e calai o coração! — Muitos há que se perguntam: “Quem nos dá felicidade?” Sobre nós fazei brilhar o esplendor de vossa face! Vós me destes, ó Senhor, mais alegria ao coração, do que a outros na fartura do seu trigo e vinho novo.

10ª Semana do Tempo Comum | Segunda-feira

Anuncio del Evangelio (Mateo 5:1-12) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San…… — Gloria a Ti, Señor. 1 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. 2 Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: 3 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4 Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra. 5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. 7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 11 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. 12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

Solenidade Santíssima Trindade | Domingo

Salmo Responsorial (Ct. Dn 3,52-56) — A vós louvor, honra e glória eternamente. — A vós louvor, honra e glória eternamente. — Sede bendito, Senhor Deus de nossos pais. — Sede bendito, nome santo e glorioso. — No templo santo onde refulge a vossa glória. — E em vosso trono de poder vitorioso. — Sede bendito, que sondais as profundezas. — E superior aos querubins vos assentais. — Sede bendito no celeste firmamento.  

9ª Semana do Tempo Comum | Sábado

Anuncio del Evangelio (Marcos 12:38-44) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 38 Decía también en su instrucción: «Guardaos de los escribas, que gustan pasear con amplio ropaje, ser saludados en las plazas, 39 ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; 40 y que devoran la hacienda de las viudas so capa de largas oraciones. Esos tendrán una sentencia más rigurosa. 41 Jesús se sentó frente al arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho. 42 Llegó también una viuda pobre y echó dos moneditas, o sea, una cuarta parte del as. 43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: «Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el arca del Tesoro. 44 Pues todos han echado de los que les sobraba, ésta, en cambio, ha echado de lo que necesitaba todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir.

9ª Semana do Tempo Comum | Sexta-feira

Anuncio del Evangelio (Marcos 12:35-37) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 35 Jesús, tomando la palabra, decía mientras enseñaba en el Templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 David mismo dijo, movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. 37 El mismo David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo? La muchedumbre le oía con agrado.

9ª Semana do Tempo Comum | Quinta-feira

Anuncio del Evangelio (Marcos 12:28-34) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Marcos.  — Gloria a Ti, Señor. 28 Acercóse uno de los escribas que les había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? 29 Jesús le contestó: El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, 30 y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos. 32 Le dijo el escriba: Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El, 33 y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: No estás lejos del Reino de Dios. Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.

9ª Semana do Tempo Comum | Quarta-feira

Evangelho (Mc 12,18-27) — O Senhor esteja convosco. — Ele está no meio de nós. — PROCLAMAÇÃO do Evangelho de Jesus Cristo + segundo Marcos. — Glória a vós, Senhor. Naquele tempo, 18vieram ter com Jesus alguns saduceus, os quais afirmam que não existe ressurreição e lhe propuseram este caso: 19“Mestre, Moisés deu-nos esta prescrição: Se morrer o irmão de alguém, e deixar a esposa sem filhos, o irmão desse homem deve casar-se com a viúva, a fim de garantir a descendência de seu irmão”. 20Ora, havia sete irmãos: o mais velho casou-se, e morreu sem deixar descendência. 21O segundo casou-se com a viúva, e morreu sem deixar descendência. E a mesma coisa aconteceu com o terceiro. 22E nenhum dos sete deixou descendência. Por último, morreu também a mulher. 23Na ressurreição, quando eles ressuscitarem, de quem será ela mulher? Porque os sete se casaram com ela!” 24Jesus respondeu: “Acaso, vós não estais enganados, por não conhecerdes as Escrituras, nem o poder de Deus? 25Com efeito, quando os mortos ressuscitarem, os homens e as mulheres não se casarão, pois serão como os anjos do céu. 26Quanto ao fato da ressurreição dos mortos, não lestes, no livro de Moisés, na passagem da sarça ardente, como Deus lhe falou: ‘Eu sou o Deus de Abraão, o Deus de Isaac e o Deus de Jacó’? 27Ora, ele não é Deus de mortos, mas de vivos! Vós estais muito enganados”.

9ª Semana do Tempo Comum | Terça-feira

Primeira Leitura (2Pd 3,12-15a.17-18) Leitura da Segunda Carta de São Pedro. Caríssimos, 12esperais com anseio a vinda do Dia de Deus, quando os céus em chama se vão derreter, e os elementos, consumidos pelo fogo, se fundirão? 13O que nós esperamos, de acordo com a sua promessa, são novos céus e uma nova terra, onde habitará a justiça. 14Caríssimos, vivendo nesta esperança, esforçai-vos para que ele vos encontre numa vida pura e sem mancha e em paz. 15aConsiderai também como salvação a longanimidade de nosso Senhor. 17Vós, portanto, bem-amados, sabendo disto com antecedência, precavei-vos, para não suceder que, levados pelo engano desses ímpios, percais a própria firmeza. 18Antes procurai crescer na graça e no conhecimento de nosso Senhor e Salvador Jesus Cristo. A ele seja dada a glória, desde agora, até o dia da eternidade. Amém.

9ª Semana do Tempo Comum | Segunda-feira

Anuncio del Evangelio (Juan 19:25-34) — El Señor esté con vosotros. — Y con tu espíritu. — Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Juan.  — Gloria a Ti, Señor. 25 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. 26 Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. 27 Luego dice al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. 28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: Tengo sed. 29 Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. 30 Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: Todo está cumplido. E inclinando la cabeza entregó el espíritu. 31 Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado - porque aquel sábado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. 32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. 33 Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, 34 sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.